Ricos y Poderosos

 

 

Marco Antonio Mares

 

 

Pemex, campos marginales: 164 mmdd

 

Uno de los focos rojos que mayor urgencia tendrá que enfrentar la próxima Presidenta de México, es Petróleos Mexicanos.

 

Pemex tiene una deuda neta de 106 mil millones de dólares, más los 8 mil millones de dólares que debe a proveedores.

 

Está considerada como la petrolera más endeudada globalmente.

Pemex se ha convertido en un potencial riesgo para las finanzas públicas y la calificación crediticia soberana.

 

Por eso, requiere una estrategia que le de viabilidad financiera y en lugar de ser un peligro, sea una palanca de desarrollo de México.

 

Por eso vale la pena revisar las alternativas que existen. Y vale la pena hacerlo frente al inminente debate de las aspirantes a la Presidencia de la República, en el que uno de los temas será precisamente el de energía.

 

La firma independiente de análisis de petróleo y gas, Welligence Energy Analytics acaba de difundir un plan con el que el gobierno de México podría desbloquear el potencial de Pemex, atraer inversiones, monetizar el valor de una parte de sus campos marginales, mantener los más productivos y al mismo tiempo preservar la soberanía sobre sus reservas.

 

El plan podría generar más de 164 mil millones de dólares, a valor presente neto, mediante la venta de activos y aumento de ingresos gubernamentales, considerando el precio del petróleo Brent, a 70 dólares.

 

Es un enfoque similar al de Petrobras, que logró 23 mil millones de dólares entre 2018 y 2023, y al que quiere lanzar Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) de Argentina, con 50 campos maduros.

 

El plan propone que Pemex considere monetizar alrededor de 300 campos marginales que producen menos de 17 mil barriles diarios equivalentes (boe/d) cada uno.

 

El portafolio representa solo el 15% del valor total, pero alberga el 25% de las reservas 2P (reservas probadas más las reservas probables), sumando 2.6 mil millones de barriles de petróleo equivalente (MMboe).

 

Representa un potencial sin aprovechar, que podría ser activado mediante inversión privada.

 

Estos campos, bajo la gestión de operadores más eficientes, representan una oportunidad significativa para captar inversiones.

 

Hay que advertir que el gobierno recibe del 70% al 90% de las utilidades, en los contratos firmados con privados.

 

La empresa de análisis especializada recalca que México está ante una oportunidad única con fecha de expiración.

 

Las empresas petroleras buscan activamente oportunidades de inversión en Latinoamérica.

 

Sin embargo, se enfrentan a escasez de opciones: las licitaciones de campos se han detenido en Colombia, los desafíos sociales obstaculizan las operaciones en Perú, Bolivia y Ecuador, y la inestabilidad económica afecta a Argentina. En Brasil, la elección de Lula ha marcado el cese del programa de desinversión de Petrobras.

 

Solo Guyana y Surinam han atraído recientemente inversiones significativas, accesibles exclusivamente para las petroleras de mayor tamaño.

 

Los escenarios de recuperación de reservas 2P en los 300 campos, son elocuentes: 1.3 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente, sin que Pemex modifique nada; 2.6 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente, en las proyecciones de la Comisión Nacional de Hidrocarburos; y 6.7 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente si se realiza el plan que propone Welligence Energy Analytics.

 

La propuesta, en términos claros sugiere que Pemex le de acceso a los privados a los 300 campos marginales a través de esquemas como los farm outs –en los que el privado aporta la tecnología e inversión para elevar la producción– con los que el gobierno ya no aporta recursos y los privados le pagan regalías al Estado mexicano.

 

Durante el sexenio de López Obrador que está por terminar, la apuesta fue por lo que llamaron “el rescate” de Pemex y se destinaron miles de millones de pesos de las arcas públicas.

 

Con el paso del tiempo está claro que Pemex, sigue en una condición financiera delicada y no ha logrado aumentar la producción.

 

Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, han coincidido en que buscarían que las actividades de Pemex, se diversifiquen.Gálvez ha propuesto convertir a Pemex en Emex una empresa de energías mexicanas. Una empresa que además de extraer petróleo, tendrá la posibilidad de producir electricidad a través de la cogeneración y la geotermia.

 

Se ha pronunciado por aplicar lo que marca la Constitución; abriría toda la cadena de valor a la inversión privada.

 

En este sentido Sheinbaum ha sido más enigmática respecto de Pemex específicamente, aunque ha señalado que se enfocará en lograr la soberanía energética y fortalecer a Pemex y CFE.

 

Se ha pronunciado en mantener el esquema de inversión de 54% para el gobierno y 46% para la iniciativa privada en la Comisión Federal de Electricidad.

 

Y ha dicho que buscaría que Pemex se diversifique en la producción de diferentes tipos de energía, incluído el Litio.Habrá que ver quién gana la Presidencia de la República, y qué solución le da a Pemex.

 

El plan de Welligence, deja ver que sí hay alternativas, pero depende del modelo energético que se desee seguir en el próximo gobierno. Veremos.

 

ATISBOS

 

Le puedo adelantar que Grupo Actinver que dirigirá a partir del próximo primero de mayo Luis Hernández Rangel, invitó al consejo de administración a Enrique Zorrilla quien fuera director de Grupo Financiero ScotiaBank y a Luis Prado. Como le informe, Héctor Madero se mantiene como presidente del consejo de administración.

 

marcomaresg@gmail.com

Twitter: @marco_mares

(La columna Ricos y Poderosos se publica de lunes a viernes en el periódico El Economista. Se reproduce con la autorización del autor).